En el Brasil de las protestas existe al menos una persona que, con el
poder en sus manos, goza hoy de una aprobación casi unánime: el
entrenador de la selección nacional de fútbol, Luiz Felipe Scolari.
En el corto espacio de un mes, el comandante de la campaña del
"pentacampeonato" en Corea-Japón 2002 sepultó el escepticismo en torno a
la "selecao" e hizo revivir con fuerza el sueño de los brasileños de
sepultar el trauma del 'Maracanazo' de 1950 y conquistar en casa el
sexto título en el Mundial de 2014.
La victoria por 3-0 sobre la poderosa España en la final de la Copa
Confederaciones el domingo borró las últimas dudas en torno al potencial
del equipo brasileño, en el que el éxito de la mezcla de experiencia y
juventud está expresado en la armonía del dúo de ataque que conforman el
astro Neymar, de 21 años, y el veterano Fred, de 29.
Fred, quien con cinco goles fue el máximo artillero de Brasil en la
Copa Confederaciones -y el segundo del torneo-, regresó a la selección
de la mano de Scolari, después de un período de "exilio" durante la
gestión del ex entrenador Mano Menezes, despedido en noviembre y que
buscaba formar un equipo sin centrodelantero.
"Tengo que agradecerle primero a Dios por haberme preservado de
lesiones, y luego a la comisión técnica", expresó el jugador del
Fluminense, quien pese a los 30 años que cumplirá en octubre parece
tener hoy un lugar asegurado en el equipo que buscará el 'hexa' en 2014.
Fred es uno de los muchos jugadores que a lo largo de las últimas
semanas expresaron su gratitud al técnico, conocido por sacar lo mejor
de cada uno de sus pupilos y de crear en los grupos que comanda un
espíritu de unión que justifica el apodo de "familia Scolari".
"El secreto de este grupo es la unión", resumió el delantero Hulk
tras la victoria sobre España. Para el lateral Dani Alves, 'Felipao'
Scolari es el "máximo ejemplo" para sus pupilos: "Él nos transmite
mensajes de vencedor, y a los vencedores siempre al final les aguarda un
desenlace feliz".
La primera cosa que hizo Scolari tras la sorpresiva conquista del
título de la Copa Confederaciones fue felicitar a sus jugadores por el
desempeño casi perfecto ante los campeones mundiales y bicampeones
europeos. Pero enseguida advirtió al grupo de que el objetivo final
todavía no se ha conquistado.
"Sabemos que el resultado de este partido no representa el campeonato
que disputaremos aquí (en 2014). Este es un camino que tendremos que
recorrer. (La disputa) Será mucho más fuerte, pero es un camino que
ahora podremos seguir con algo más de confianza", expresó el entrenador
al final del partido.
El mensaje parece haber sido plenamente asimilado por sus pupilos:
"El hecho de que hayamos ganado no significa que esté todo bien.
Tenemos que tener equilibrio, sabiduría y ser realistas", afirmó asimismo el capitán del equipo, el zaguero Thiago Silva.
"El hecho de que hayamos ganado no significa que esté todo bien.
Tenemos que tener equilibrio, sabiduría y ser realistas", afirmó asimismo el capitán del equipo, el zaguero Thiago Silva.
Asimismo, Dani Alves dejó en claro que pone en las manos de Scolari
la esperanza de no repetir el error de años pasados, cuando Brasil, tras
ganar la Copa Confederaciones de 2009, llegó confiado al Mundial de
Sudáfrica y terminó eliminado en cuartos de final ante Holanda.
"No podemos considerar que ya hicimos todo al ganar la Copa
Confederaciones. Yo ya la gané en 2009 pero fui eliminado en cuartos en
el Mundial y no me sirvió de nada. El objetivo está más adelante, éste
es sólo el camino. Hemos vivido momentos muy bonitos hasta ahora, pero
la gente sólo recuerda a los campeones", advirtió.
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